¿Dónde nace el nombre del gel de ortiga que alivia dolores el Omniclónico?

Primero debemos hablar del creador e inventor: Rogelio Rodríguez B.

¿Cuál es el origen del nombre OMNICLÓNICO? pues primero debemos conocer la historia de Don Rogelio Rodríguez Barquero nace un Domingo 5 de octubre de 1930.
Miembro de una de las familias pioneras de Santo Domingo de Heredia.
Su madre Doña  Otilia Barquero Madrigal y su padre Don Octaviano Rodríguez Salas forjaron a este hombre emprendedor, estudioso y responsable.
Desde niño soñó con ser un gran científico o médico;  y es que tenía la influencia de su tío el Doctor Abraham Rodriguez Salas; visionario galeno, gran estadista y político honesto que llegó a ocupar una curul en la Asamblea Legislativa de Costa Rica.
Cuando Don Rogelio cursaba su tercer año en la Escuela Normal de Heredia, muere su madre y como pocos  años antes había  partido su padre, tuvo que asumir la responsabilidad de los negocios de la familia.

Los origenes de la crema de Ortigas

Los orígenes del omniclonico datan se su infancia, de la influencia con su famoso tío Abraham Rodriguez Salas.
Durante sus visitas por vacaciones a Naranjo,  hogar de su tío médico le llamaba la atención la costumbre del galeno de salir al cerco a recoger un buen manojo de “malas hierbas” depositarlas en un frasco con alcohol y aplicar a sus pacientes en compresas para aliviar dolores  en las articulaciones.

La curiosidad y su afición por la lectura lo llevaron hasta la biblioteca del doctor Rodríguez, donde encontró algunos viejos escritos que hablaban sobre las propiedades medicinales de las ortigas.
Pasó el tiempo e inspirado en  toda esta información, Don Rogelio, investigó sobre las temidas plantas de ortiga y su panorama se  abrió, para dar paso a su creación.
Descubrió que esas plantas que muchos temen por sus efectos urticantes, pueden gracias al conocimiento convertirse en grandes aliados de la salud humana. Así entre experimentos, nació el unguento de hojas de ortiga, pero su invención aun no tenía un nombre adecuado.

El bautizo del OMNICLÓNICO

Don Rogelio muy joven padeció una fuerte enfermedad conocida como osteomielitis o infección de los huesos, los pocos tratamientos existentes en la decada de 1930 generó que la situación empeorara, por lo que los fuertes dolores de la pierna, así como los sangrados continuos generaron un situación, crítica. Tanto que pensaron incluso en amputar la parte afectada por la infección, lo cual finalmente no paso y con la evolución de la medicina se logro controlar el mal, pero las secuelas seguían torturando su vida.

Empezó a padecer intensos espasmos musculares en la pantorrilla, eso además de la tensión muscular que le afectaba le generaba dolores repentinos y muy agudos.

Así que empezo a investigar con sus doctores de cabecera y descubrió qué esos efectos espasmódicos y dolorosos se les conocía como MIOCLONO, o sea los dolores y tensiones era producidos por espasmos mioclónicos musculares.

Entonces recordó las ortigas en alcohol de su tío médico Abraham Rodríguez y cuando aplicó los emplastos de ortiga por experimentación, como si de magia se tratara, se le aliviaron tanto los espasmos como el dolor.

Trabajó intensamente en las ortigas, ingreso a un curso de preparacion de produtos a base de plantas medicinales donde aprendio a hacer gel con las hojas naturales de ortiga. Aplico el unguento el cual tenía resultados muy notables por lo que llegó el momento de bautizar su invención y de inmediato pensó “esto está por encima de un mioclono” “esto combatirá y venderá cualquier mioclono” y con ese juego de palabras le dio nombre a su invento; había nacido el Omniclónico gel de hojas de ortiga que alivia los dolores musculares y artríticos. OMNICLÓNICO